El Dr. Trigueros desarrolla, en el siguiente artículo, las cuestiones más importantes sobre la comorbilidad en el asma y su manejo práctico.
El asma es una enfermedad crónica prevalente que cursa con inflamación y obstrucción de la vía aérea y que se presenta clínicamente con una importante variabilidad en la presencia de síntomas y signos.
Un aspecto cada vez más importante es el impacto que puede producirse en el asma cuando coexiste con otras enfermedades crónicas y cómo esta interacción puede modificar la historia natural, forma de presentación, respuesta al tratamiento o pronóstico de dichas enfermedades.
En el concepto clásico, estaríamos hablando de comorbilidad desde el punto de vista de considerar al asma como la enfermedad principal y las demás enfermedades crónicas como entidades patológicas que se añaden a la primera. Este concepto de comorbilidad es, en el entorno de la Atención Primaria, frecuentemente desplazado por el de pluripatología que interpreta la presencia de la situación sin establecer una enfermedad principal, sino un conjunto coincidente de enfermedades crónicas que interaccionan en el tiempo.
Entre las enfermedades respiratorias la presencia de rinitis crónica con criterios presentes o ausentes de estacionalidad, acompañada de poliposis nasal y a veces también por alergia a ácido acetilsalicílico o antiinflamatorios no esteroideos se puede encontrar hasta en un 70% de los casos.
El Dr. Juan Antonio Trigueros es médico de Familia en el Centro de Salud Menasalbas (Toledo) y coordinador del Grupo de Habilidades en Patología Respiratoria de la SEMG (Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia).