Mujer con síntomas respiratorios
Actualizado el: 21/06/2016 | Archivado en: Blog
Autor: Dr. Jesús Molina París
Médico de Familia. Centro de Salud Francia, Fuenlabrada, Madrid.
Historia clínica
Motivo de consulta
Acude a consulta Esperanza, mujer de 57 años, hipertensa, para realizar un control tensional según protocolo. Al preguntarle cómo se encuentra comenta que bastante bien, toma la medicación adecuadamente (es una paciente cumplidora). Alguna vez se ha tomado la tensión en la farmacia estando muy bien controlada. Sigue fumando “un poco, cada vez menos” (4-5 cigarrillos diarios).
Se completa la visita del protocolo. Cuando se le pregunta si tiene disnea contesta que no. Pero luego se le pregunta también por la existencia de alguna dificultad al realizar su vida diaria, y responde que desde hace ya 3 ó 4 meses se cansa un poco más de lo habitual cuando va a la compra o al subir a casa, un segundo piso; incluso le cuesta seguir el ritmo de sus amigas cuando van al gimnasio (“a ver si consigo dejar de fumar nuevamente”). Por lo que comenta presenta una disnea grado 2 según el mMRC. (figura 1)
Figura 1. Escala de disnea modificada del MRC (mMRC)
Antecedentes de interés
Es fumadora de 41 paquetes-año. No tiene antecedentes de enfermedades respiratorias previas ni otras comorbilidades destacadas.
Comenta que un mes antes tuvo que ir a urgencias porque sintió "ahogo", con mucha tos y flemas. Le prescribieron un antibiótico y un corticoide oral y mejoró en pocos días, por lo que no vino a consulta.
Preguntada en profundidad por los síntomas presenta también ocasionales accesos de tos, que atribuye a catarros "sin importancia" . Generalmente es seca, sin flemas, pero incluso le ha despertado varias noches. Dice textualmente "ahora que me pregunta por estas cosas me doy cuenta que todo lo relacionaba con que he comenzado a fumar, poco, hace meses, e igual me estaba equivocando, pensé que eran catarros por el tabaco".
Exploración física
No presenta taquipnea, cianosis ni signo alguno de trabajo respiratorio. TA: 135/82. Sat 02 97 %
La auscultación cardíaca es normal y en la pulmonar se escucha una espiración alargada y algunos roncus. El abdomen es normal. No tiene edemas. Piel sin rasgos atópicos.
Actuación en esta visita
Se le explica que los síntomas que presenta y las limitaciones físicas que cuenta, a las que no daba demasiada importancia, probablemente son debidos a una enfermedad pulmonar llamada EPOC, que es producida por el tabaco en la mayoría de los casos. Para su diagnóstico se debe hacer una espirometría, con la que se comprueba si realmente tiene EPOC. Es una prueba sencilla en la que la mayor dificultad estriba en seguir las instrucciones del profesional sanitario, soplando todo lo que pueda.
Se realiza la prueba, consigue unas curvas aceptables y reproducibles, y se confirma que la paciente presenta una limitación fija al flujo aéreo, de grado moderado, con una prueba de broncodilatadores negativa (figura 2), es decir, efectivamente tiene una EPOC que hasta este momento no se había diagnosticado.
Figura 2. Espirometría de la paciente
En este momento le planteamos la posibilidad de completar un cuestionario que mide el impacto de la enfermedad en estos pacientes (CAT), para hacernos mejor idea de cómo la enfermedad puede estar limitando la vida habitual de Esperanza. (Figura 3), y que puede ser utilizado periódicamente como medida objetiva del impacto de la EPOC en quienes la padecen.
Figura 3. CAT de la paciente
Se le explica que un tratamiento farmacológico adecuado mejoraría claramente los síntomas que presenta y las limitaciones físicas que padece.
La recomendación inicial es que debe dejar de fumar definitivamente. Se le explica que es imprescindible para que no siga deteriorándose la capacidad de sus pulmones, pues el tabaco es la causa fundamental que ha provocado que tenga EPOC.
A continuación se le explica que le vamos a prescribir un fármaco que lleva dos componentes asociados, pues es lo más apropiado dada la situación clínica y funcional en la que se encuentra en este momento. Además se le adiestra en el correcto uso del dispositivo de inhalación que se recomienda, fácil de usar, y que se explica en ese momento mediante un placebo.