El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias caracterizada por hiperrespuesta bronquial y obstrucción variable al flujo aéreo.

La causa del asma en sí se desconoce aunque la lista de factores (genéticos, ambientales, alimentarios, infecciosos, etc) que actúan como sensibilizantes o desencadenantes es extensa. La dificultad respiratoria o sensación de falta de aliento asociadas a la exposición a alguno de los factores mencionados anteriormente debe hacer sospechar la existencia de asma, de la que existen diferentes fenotipos. La anamnesis y la exploración física son esenciales en el diagnóstico, así como la espirometría con prueba broncodilatadora. Las exacerbaciones, de instauración rápida o lenta, son una complicación importante del asma y pueden llegar a suponer riesgo vital. Para prevenirlas, lograr el control de la enfermedad es esencial. El manejo del asma debe ajustarse a las características clínicas de cada paciente e incluye medidas no farmacológicas (educación al paciente, control de la exposición, etc) y tratamiento farmacológico, que comprende fármacos de mantenimiento y fármacos de rescate.

En esta sección se detallan los aspectos epidemiológicos, clínicos, diagnósticos y terapéuticos de este síndrome.